Declaración en contra de la esclavitud moderna

Belstaff es una marca británica fundada en 1924 que vende ropa, complementos y calzado de hombre y mujer. Con una tradición de innovación técnica arraigada en el norte de Inglaterra, la compañía comenzó su andadura vistiendo a algunas de las personas más osadas que han existido en el mundo. Diseño británico de exquisita confección, técnicamente excelente y cuyo conocimiento radica en el corazón de Belstaff, y gama de prendas que abarcan desde ropa de alto rendimiento resistente hasta artículos perfectamente equipados para el día a día. El diseño de los productos de Belstaff se lleva a cabo en la sede de Londres, mientras que la fabricación es global, con distintos proveedores para las diferentes categorías de artículo.

Belstaff vende productos en todo el mundo mediante tres canales principales: tiendas propias, sitio web global y venta al por mayor. Belstaff cuenta con 13 tiendas en el Reino Unido, Alemania, los Países Bajos y los Estados Unidos; y cuentas de venta al por mayor en el Reino Unido, Alemania, Francia, España, Italia, los Países Bajos, los Estados Unidos, Canadá, China, Suecia, Irlanda, Ucrania, Japón, Polonia, Australia, Finlandia, Noruega, Austria, Turquía, Ecuador, Corea del Sur, Guernsey, Jersey y Suiza. Esta declaración cubre todas las entidades legales de Belstaff, incluidas Belstaff International, Belstaff SRL, Belstaff GMBH, Belstaff North America y Belstaff Group SA. Belstaff es una empresa comercial del Reino Unido con domicilio fiscal en 15-19 Britten Street, London, SW3 3TY. Belstaff cuenta actualmente con 215 empleados en todo el mundo. Contamos con prácticas de contratación de personal rigurosas, en las que verificamos el derecho a trabajar de todos los empleados; tenemos total confianza en que no hay riesgo de esclavitud ni trata de personas en nuestro grupo.

Nuestra cadena de suministro de productos es estable; continuamos abasteciéndonos de tejidos y componentes de unos 100 proveedores ubicaciones en Europa, Reino Unido y Asia, y colaboramos con unas 30 fabricas que crean nuestros productos en Italia, Turquía, Portugal, Albania, Moldavia, Vietnam, India, Indonesia, China, Bulgaria, Rumanía y el Reino Unido.

También contratamos a proveedores indirectos de una gran variedad de bienes y servicios, que resultan importantes para nuestras operaciones comerciales pero que no forman parte de la producción de productos, como, por ejemplo, tecnología de la información, equipamiento para tiendas, sistemas de caja y logística.

En Belstaff estamos firmemente comprometidos a garantizar que no existe la esclavitud ni la trata de personas en nuestras cadenas de suministro ni en ninguna parte de nuestras operaciones comerciales, y tenemos una política de tolerancia cero respecto a prácticas de este tipo.

Exigimos a todas las fábricas y productoras textiles con las que trabajamos que cumplan nuestro manual para proveedores, que cuenta con un código de conducta con prácticas laborales éticas, que incluyen, entre otras cosas, cumplir los principios clave que garantizan: que el empleo se ha elegido libremente y que se respetan el derecho de asociación y otros derechos de los trabajadores; que se cumplen los estándares requeridos en las condiciones laborales, y que estas condiciones son seguras e higiénicas; que las horas de trabajo de los empleados no son excesivas y que se les proporciona empleo estable; que no se utiliza trabajo infantil; que no existen prácticas de discriminación ni tratamientos crueles ni hostiles, y que estas actitudes no se toleran en absoluto.

Animamos a todos nuestros empleados, clientes y socios comerciales de cualquier tipo a informar sobre cualquier inquietud que tengan en relación con las actividades directas de la organización o de nuestras cadenas de suministro. Incluida cualquier circunstancia que pueda dar lugar a un mayor riesgo de esclavitud o trata de personas. Gracias a nuestro procedimiento de denuncia de irregularidades internas, efectuar denuncias es fácil para los empleados y evita el riesgo de represalias. Los empleados, los clientes u otras personas que sientan alguna preocupación pueden hablar con Recursos Humanos.

El código de conducta de nuestros empleados explica claramente que acciones y comportamientos están permitidos al representar nuestra organización. Nos esforzamos por mantener un estándar alto en la conducta de los empleados y un comportamiento ético en nuestras operaciones en el extranjero y la gestión de la cadena de suministro. Solo colaboramos con agencias de reclutamiento concretas y de buena reputación para contratar mano de obra, y siempre verificamos las prácticas que utiliza cualquier agencia nueva antes de aceptar trabajadores mediante sus servicios.

Revisamos las fábricas mediante auditorías y visitas periódicas; de este modo, demostramos que queremos reforzar continuamente nuestro objetivo de garantizar una concienciación de alto nivel respecto a los riesgos de esclavitud moderna y trata de personas.

Continuamos incluyendo cláusulas para abordar específicamente la Ley de Esclavitud Moderna del Reino Unido de 2015 en todos los acuerdos relevantes con proveedores que hemos renovado durante este año fiscal. Cualquier acuerdo nuevo incluirá, si es pertinente, el requisito de cumplir con la Ley de Esclavitud Moderna del Reino Unido de 2015.

Durante el año fiscal que ha finalizado en 2024 no hemos descubierto ningún caso ni ningún indicador de esclavitud moderna ni trata de personas en nuestra cadena de suministro. Esta declaración concierne a Belstaff y cuenta con la aprobación de la directora general de la empresa, Kerry Byrne, en abril de 2025.